Tomás Castillo Fernández, nacido el 27 de febrero de 1982 en Tarifa, ha forjado una carrera artística singular que refleja su conexión con la naturaleza y su formación en un entorno familiar relacionado con la construcción. Desde joven, su pasión por el arte lo llevó a trabajar como aprendiz en el taller de un artista imaginero, donde perfeccionó su técnica y desarrolló un profundo aprecio por la escultura.

Su experiencia en el mundo de la construcción le permitió fusionar habilidades tradicionales con su creatividad, lo que lo llevó a explorar nuevas formas de expresión artística. Posteriormente, su trabajo como decorador en una cadena de hoteles le brindó la oportunidad de experimentar con diferentes técnicas y materiales, enriqueciendo aún más su repertorio artístico.

Hoy en día, Tomás continúa su carrera profesional, participando en diversos proyectos tanto en el ámbito privado como público. Su obra refleja no solo su formación técnica, sino también su compromiso con la estética y la funcionalidad, creando espacios que dialogan con su entorno y que invitan a la contemplación. Su trayectoria es un testimonio del poder del arte para transformar espacios y conectar con las emociones humanas.